lunes, 2 de marzo de 2009

La deuda externa es la suma de las obligaciones que tiene un país con respecto de otros, que se componen de deuda pública (la contraída por el estado) y deuda privada o del sector privado, que es aquella que contraen los particulares en el exterior.
La deuda externa con respecto a otros países se da con frecuencia a través de organismos como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial. Si el deudor tiene problemas para pagarla, puede suponer un serio problema para el desarrollo económico de un país, e incluso para su autonomía.
En principio el endeudamiento no es malo, pues permite conservar los recursos propios y recibir recursos ajenos para explotar, procesar o producir nuevos bienes y servicios. Sin embargo se vuelve un problema cuando dicha deuda no se utiliza realmente para lo que fue solicitada o bien las condiciones de devolución se endurecen. Siendo así una de las causas del subdesarrollo más que un camino para resolverlo.

1945-1960
DESPUÉS DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL A TODO EL MUNDO LE DA POR CRECER
La reconstrucción de Europa a través del Plan Marshall, el nacimiento de las instituciones de Bretton Woods, la potenciación de la liberalización comercial y de la cooperación internacional -que se da principalmente entre países occidentales-, hace posible que la economía entre en una fase en la que el comercio se incrementa por encima de la producción mundial.
CONSECUENCIAS PARA LOS PAISES EN VIA DE DESARROLLO
Motivos para un endeudamiento.
Algunos motivos típicos para el grave endeudamiento de un país son:
Catástrofes naturales, epidemias y similares, que obligan a pedir préstamos para paliar sus efectos.
Inversiones en nuevos cultivos, industrias, etc. que pueden fracasar por cambios en los mercados u otras razones.
Mala administración de los fondos, los cuales producen un déficit sostenido que supone cada vez más recursos externos para compensarlo.
El olvido, ya sea interesado o no, de los efectos que las deudas excesivas pueden tener o, en su caso, la falta de requisitos exigidos antes de concederla. Así autores como Marc Reffinot apuntan que un fenómeno parecido ya sucedió en la década de 1930 tras el Crack del 29 y, pese a contar con esa experiencia, se permitió volver a endeudarse a las naciones.[3]
En el Forum 2004 de Barcelona se propuso la llamada Deuda Indigna, como aquella que se contrajo y se permitió contraer pese a saber que ocasionaría serios problemas a la economía y al desarrollo del país que la solicitaba. La llamada Deuda Indigna tiene además como requisito que el organismo o país prestamista le resultara imposible no saber los efectos que dicho crédito ocasionaría al receptor.
Consecuencias.
Algunas consecuencias del gran endeudamiento de un país pueden ser:
Imposibilidad de obtener nuevos créditos en caso de necesidad.
Imposición de duras condiciones por parte de los acreedores, incluyendo políticas económicas restrictivas, generalmente muy duras con la población, que impiden competir en igualdad de condiciones con otros países.
Crecimiento desbocado de la inflación, que hace aún más difícil pagar la deuda.
Con frecuencia, la deuda es tan grande que el país no es capaz de pagar ni los intereses, con lo que la deuda va creciendo con el tiempo, en vez de disminuir. Así, el desarrollo económico del país puede ser imposibilitado por la deuda, entrando en una espiral sin fin de empobrecimiento.
Malos manejos en las políticas internas del país que conlleva a crisis económicas.
El Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización Mundial del Comercio (OMC) y los países ricos imponen condiciones y programas de ajuste a los países empobrecidos obligándoles a recortar sus inversiones públicas y a privatizar servicios a favor de las multinacionales extranjeras.

Deuda va en US$45.905 millones
A noviembre de 2008, la deuda externa colombiana llegó a 45.905 millones de dólares. Esto representa un aumento de 4,6 por ciento frente a lo registrado un año atrás (43.866 millones de dólares).
Según analistas, los inversionistas tanto públicos como privados aprovecharon el bajo precio del dólar para aumentar su endeudamiento.
Pese a la variación positiva, como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) las obligaciones externas cayeron al pasar 21,1 a 18,9 por ciento.
La deuda pública creció 1,9 por ciento de 28.305 millones a 28.866 millones de dólares.
Por su parte, las obligaciones de agentes privados, que se derivan de colocación de bonos en el exterior, financiación de operaciones de comercio exterior, arrendamiento financiero y préstamos externos, subió 9,4 por ciento a 17.039 millones de dólares en noviembre.
El endeudamiento del sector financiero se ubicó en 4.205 millones de dólares.
Del total de la deuda externa, 87 por ciento, es decir, 40.074 millones de dólares, fue contratada a largo plazo (vencimiento pactado a un plazo superior a un año a partir del desembolso de los recursos). Mientras que el porcentaje restante, 5.831 millones de dólares, fue a menos de un año –corto plazo-.
El instrumento más utilizado fue el préstamo, 25.792 millones de dólares, que subió cinco por ciento frente a las obligaciones de este tipo en noviembre de 2007.
El crédito comercial, que comprende los pasivos relacionados con la concesión directa de empréstitos por parte de proveedores en transacciones de bienes y servicios y pagos anticipados por productos en elaboración, sumó 2.861 millones de dólares, con un incremento de 14,9 por ciento.
La tendencia a la baja de endeudarse por medio de bonos se acentuó, pues con esta modalidad se contrataron 14.208 millones de dólares, 595 millones de dólares menos que en el décimo primer mes de 2007.
Según proyecciones del Consejo de Política Fiscal, la devaluación del peso frente al dólar hará que el pago de la deuda externa del país se incremente este año por lo menos 16 por ciento.
En septiembre, Colombia había previsto destinar 3,7 billones de pesos de su presupuesto, para cumplir con los intereses de la deuda que se pagarán en 2009.
Pero ahora esa cifra fue revisada a 4,31 billones de pesos "producto de una tasa de cambio y una inflación superior a las proyectadas", señala el documento de ese organismo.
Colombia destinará este año 15,99 billones de pesos, equivalentes a 6.197 millones de dólares, al servicio de la deuda externa pública de Colombia que en septiembre llegó a 45.525 millones de dólares, de los cuales 28.663 millones de dólares corresponden a deuda pública y 18.862 millones a privados.

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